Wednesday, April 02, 2008

Épocas Históricas

Al hablar de Épocas Históricas, estamos refiriéndonos a las grandes divisiones de la Historia Mundial en cuanto a orden cronológico, es decir por divisiones y periodos. Tal convencionalismo parece ser la forma más correcta de entender esta ciencia, terminando dichos periodos con grandes hitos que logran un proceso diferenciador y trascendente para un cambio de época.

Tal convencionalismo, mirado desde el punto de vista Eurocentrista – es decir Europeo y desde ahí dividir la historia- ha obviado las historias regionales y nacionales que pueden darse por ejemplo en Latinoamérica , y otras civilizaciones importantes como la China.

Por otro lado la división cronológica de A.C. – D.C. me parece demasiado excluyente, ¿me pregunto que queda para Oriente?, ¿Acaso es la sociedad occidental tan arrogante para adjudicarse la categoría de Historia Mundial?
Centralismo que ha hecho mella en las historias nacionales, como por ejemplo la creencia de que Santiago es Chile, haciendo que las regiones y el centro de toda historia sea primero la Capital y que no se tomen en cuenta realidades históricas regionales muchas más valiosas que lo que puede ser la fundación de Santiago y el supuesto inicio de la Historia Chilena.

Pero sin desviarme del tema, se dice que hay Historia o que la ciencia Histórica nace al haber escritura, hecho que para los positivistas sin duda es cierto, ya que señala el principio de las fuentes históricas y que son una fuente de estudio primordial para el Historiador, pero ¿que sucede anteriormente? ¿Se puede hablar de que no hay historia?

Claramente no, puesto que todo es Historia, desde el momento mismo que se formó la tierra, estamos en presencia de Historia, para ello existen datos materiales y ciencias auxiliares como la arqueología.
También estas épocas tienen aspectos positivos, ya que nos permiten seguir un orden, diferenciar objetivamente cada periodo y facilitar el estudio de las distintas épocas para que podamos estudiarlas más acabadamente.

Pero lo arbitrario y unilateral de estas clasificaciones o divisiones radica también en el hecho de considerarlas como inamovibles y sin crítica , especialmente por docentes que enseñan a sus alumnos tales tópicos como algo casi “sacrosanto”.
¿Que sucedería si lográramos una periodificación Americana de la Historia y nos alejáramos del contexto Europeo e Imperialista de Estados Unidos? – Por considerarse dicho país América – ¿acaso no nos es permitido tener una periodificación propia en que se haga mucho más palpable nuestra propia Historia y logre tener mayor significado para los estudiantes?





También es posible observar que las divisiones se han hecho a través de sucesos políticos, como caída de imperios o descubrimientos, pero no desde el punto de vista social como puede ser una hambruna, u Holocaustos – es mas fácil nombrar el término de una guerra que los miles de muertos durante el régimen Nazi – lo que ratificaría la opinión de muchas personas que creen que la Historia es una Historia Política supedita a Héroes recién salidos de la tintorería como lo diría muy bien Eduardo Galeano.

Si reflexionamos en torno a cada época Histórica podemos ver que todas son diferentes con sus Pro y sus contras, desde una moralidad cristiana sesgada y perseguidora en Edad Media , a encontrarnos con invasiones de países imperialistas por recursos económicos, desde el esplendor de Grecia hasta el Holocausto Nazi, por lo tanto no acepto la tesis que exculpa a los atropellos por pertenecer a diferentes épocas de pensamiento, los atropellos son lo que son, una atrocidad indistintamente de la época en que se viva.


Las épocas pasan y reciben distintos nombres, lo importante es no olvidarse de los pueblos que viven en cada una de estás épocas y que luchan día a día , porque al final como diría muy bien Salvador Allende “La Historia es Nuestra y la hacen los Pueblos”.